Un anejo que es importante, véase su transcendencia histórica: En tiempos pasados, para enrolarse en un navío no era preceptivo saber nadar, fuera cual fuese el cargo. Y, entre la tripulación, era habitual recomendar a los novatos que se hundían en el agua dejarse crecer una larga melena para que, en caso de caer por la borda, fueran más visibles en
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